Ley alemana de debida diligencia en la cadena de suministro

En una economía global, la complejidad de las cadenas de suministro es una condición innegable, ante el hecho que, los eslabones de las cadenas productivas se encuentran dispersos en diferentes países del mundo, cada uno con sus propias leyes e interpretaciones de los derechos humanos.

El crecimiento económico a través de la productividad de las empresas, es una gran oportunidad de desarrollo tanto económico como social, sin embargo, en muchos casos las organizaciones no gestionan de manera eficiente los derechos humanos dentro de sus cadenas de suministro, poniendo en riesgo a las personas involucradas en el proceso, incluyendo proveedores y subcontratistas.

En 2011, se adoptaron los Principios Rectores sobre las Empresas y los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, donde se expone una guía que orienta a las empresas y a los Estados en las labores de la protección de derechos humanos, no obstante, es solo un marco de referencia porque hasta la adopción de La Ley de Debida Diligencia de la Cadena de Suministro, no existía una implicación legal.

La cadena de suministro en el sentido de la ley se refiere a todos los productos y servicios de una empresa. Abarca y registra todos los pasos, tanto nacionales como extranjeros, necesarios para la fabricación de los productos y la prestación de los servicios, desde la extracción de las materias primas hasta la entrega al cliente final.

Esto también incluye el uso de los servicios necesarios, como el transporte o el almacenamiento provisional de mercancías.

La Ley de Diligencia Debida de la Cadena de Suministro, está directamente relacionada con los siguientes ODS:

• Objetivo 8: Trabajo Decente y Desarrollo Económico.
• Objetivo 10: Reducción de las desigualdades.
• Objetivo 12: Producción y consumo Responsable.
• Objetivo 16: Paz, Justicia e Instituciones Sólidas.
• Objetivo 17: Alianzas para los objetivos.

• Todas las empresas establecidas en Alemania.
• Todas las formas jurídicas de empresas empleadas en Alemania.
• Sucursales de empresas extranjeras en Alemania (no involucra la casa matriz).
• Las casas matriz establecidas en Alemania, incluidas sus filiales y sucursales en el extranjero.
• Las filiales son consideradas como una unidad de negocio independiente, a menos que, existe influencia legal o económica de la casa matriz sobre la filial: vínculos económicos, de personal, organizativos y legales (por ejemplo, responsabilidad de controlar los procesos principales en las filiales, solapamiento de personal, influencia determinante en la gestión de la cadena de suministro en la filial, cruce en las actividades/área de negocio).

Empresas con 3.000 empleados a partir de 2023.

Empresas con 1.000 empleados a partir de 2024.

https://www.ohchr.org/sites/default/files/documents/publications/guidingprinciplesbusinesshr_sp.pdf

La Ley de Debida Diligencia de la Cadena de Suministro define los riesgos típicos de la cadena de suministro que deben tenerse en cuenta al cumplir con las obligaciones de debida diligencia. Estos incluyen, entre otras cosas, los siguientes:

• La prohibición del trabajo infantil.
• La protección contra la esclavitud y el trabajo forzoso.
• La protección contra la discriminación.
• La protección contra la confiscación ilegal de tierras.
• Los riesgos para la seguridad y la salud en el trabajo.
• La prohibición de retener un salario digno.
• El derecho a los sindicatos y órganos de representación de los empleados y trabajadores.
• La protección contra la tortura.

• La libertad de asociación, la libertad sindical y el reconocimiento efectivo del derecho de negociación colectiva.
• La eliminación del trabajo forzoso u obligatorio.
• La abolición del trabajo infantil.
• La eliminación de la discriminación en materia de empleo y ocupación.

https://www.ilo.org/declaration/lang--es/index.htm

La implementación de estas recomendaciones ayuda a las empresas a evitar y abordar los impactos negativos que podrían asociarse con sus actividades, cadenas de suministro y otras relaciones comerciales, con respecto a los trabajadores, los derechos humanos, el medio ambiente, el cohecho, los consumidores y el gobierno corporativo.

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Todas las empresas colombianas, bien sean pymes o grandes compañías, que mantienen relaciones comerciales con Alemania o esperan ingresar al mercado alemán, deben implementar las buenas prácticas que exige la ley en sus procesos productivos y logísticos.

Debido a que las empresas alemanas se encuentran en la obligación de verificar y asegurar que sus proveedores directos e indirectos cumplan con los lineamientos de la ley, las consecuencias de no hacerlo son, en primer lugar, penalizaciones administrativas para las empresas alemanas; y en segundo lugar, el rompimiento de los lazos comerciales con las empresas colombianas lo que representa pérdida de clientes reales y potenciales.

Proveedores directos (empresas que tienen clientes en Alemania)

Se requiere la elaboración de un plan de acción concreto para minimizar y prevenir violaciones a los derechos humanos, en el caso que no se pueda poner fin a la infracción en un futuro próximo. Sus clientes en Alemania exigirán ajustes en el contrato de ser necesario para que usted cumpla con los derechos humanos dentro de su cadena de suministro, razón por la cual debe velar para que sus proveedores a su vez tengan buenas prácticas y comportamientos.

Proveedor indirecto (empresas que no tienen clientes en Alemania)

Sus clientes tendrán presente la importancia de tener buenas prácticas y comportamientos en materia de derechos humanos en sus procesos productivos, a la hora de realizar negocios.

Las empresas colombianas deben en primer lugar, informarse sobre la ley LkSG para comprender la importancia de prevenir las violaciones de derechos humanos en las cadenas de suministro. Si bien las empresas colombianas no tendrán implicaciones legales, deben estar en la capacidad de demostrar a sus clientes el esfuerzo que realizan para minimizar y prevenir este tipo de situaciones.

En este sentido, se recomienda a  las empresas llevar a cabo los siguientes pasos:

1. Realizar un autodiagnóstico de análisis de riesgos: Es necesario identificar si en la cadena de suministro se está incurriendo en violaciones de derechos humanos, de ser así determinar en cuál etapa de la cadena se presenta y el tipo de infracción.
2. Realizar un plan de minimización y prevención de riesgos: Una vez se conocen las fallas en las que se está incurriendo,  se debe gestionar un plan de acción que permita erradicar las violaciones, o en su defecto minimizarlas en gran medida.
3. Adoptar las medidas preventivas: Es fundamental implementar el plan de acción que se elabora en el paso anterior, de modo que se pueda evidenciar el esfuerzo por cumplir con los lineamientos de la ley.
4. Documentación y registro del proceso: Teniendo en cuenta que la empresa colombiana debe mostrar evidencia a sus clientes en Alemania que tiene buenas prácticas y comportamientos en materia de derechos humanos, es indispensable dejar evidencia del proceso que se lleva a cabo al interior de la organización.

Para la gestión y desarrollo de las etapas mencionadas anteriormente, las empresas colombianas se pueden apoyar en las siguientes herramientas

1. Navigator: Plataforma de Empresas y Derechos Humanos:

Reúne la información más importante sobre 10 cuestiones claves de derechos humanos en un solo sitio.

https://bhr-navigator.unglobalcompact.org/?lang=es

2. CSR Risk Check:

instrumento de verificación de riesgos de Responsabilidad Social Corporativa. Por medio de esta herramienta, las empresas pueden identificar los riesgos a los que están expuestos en las cadenas productivas de acuerdo con el sector en el cual se desempeñan y posteriormente descargar el informe de riesgos.

https://www.mvorisicochecker.nl/en

3. SME Compass:

Una herramienta que le ayuda a iniciar el proceso de diligencia debida haciendo esta implantación más fácil.

https://kompass.wirtschaft-entwicklung.de/en/